Ventajas y diseño eficiente de los almacenes verticales para optimizar espacio y productividad
¿Qué son los almacenes verticales automáticos y cómo funcionan?
Los almacenes verticales automáticos son sistemas diseñados para maximizar el aprovechamiento del espacio en altura, reduciendo la superficie de suelo utilizada.
Su funcionamiento se basa en el principio de “mercancía al hombre”, donde el operario selecciona el producto y un transelevador automatizado lo transporta al punto de recogida.
Gracias a su diseño compacto y la rapidez de los ciclos de carga, estos sistemas reducen tiempos de espera, aumentan la productividad y optimizan la gestión logística.
Una gestión de stock precisa y automatizada es clave para garantizar el máximo rendimiento del sistema.
Integración de los almacenes verticales en procesos logísticos avanzados
Los almacenes verticales pueden funcionar como unidades independientes o integrarse dentro de sistemas logísticos automatizados más amplios.
En los proyectos de Warak, por ejemplo, los transelevadores inteligentes pueden manejar múltiples pedidos simultáneamente, acelerando la preparación y entrega de materiales.
Esta integración permite alcanzar una mayor eficiencia técnica y energética, además de una mejor gestión operativa, lo que se traduce en mayor productividad y menor coste por operación.
Factores clave en el diseño de un almacén vertical
Un diseño eficiente de almacén vertical depende principalmente de dos factores:
- Capacidad del rack, determinada por su longitud, altura y número de celdas útiles.
- Ciclos de carga del transelevador, que influyen directamente en la velocidad de operación y el rendimiento del sistema.
A estos factores se suma la profundidad de la celda, un elemento fundamental que se define según la producción de la onduladora y el mix de formatos fabricados. Un diseño preciso en esta etapa garantiza mayor capacidad y eficiencia logística.
Importancia de la profundidad de celda en la eficiencia del almacén
Contrario a lo que se piensa, una onduladora de 2.800 mm no siempre produce bloques de cartón con esa misma profundidad.
El análisis de los datos de salida de la onduladora permite determinar la profundidad de celda óptima, ajustada a las características reales de la producción.
Por ejemplo, con una onduladora de 2.800 mm, aumentar la profundidad de celda a 2.900 mm puede mejorar el rendimiento del rack en hasta un 6%.
Este ajuste depende principalmente del mix de pedidos y del parque de maquinaria de transformación, factores que tienden a mantenerse estables en la mayoría de fábricas de cartón.
Simulación digital: la herramienta clave para optimizar almacenes verticales
La simulación digital permite evaluar, anticipar y validar cambios en el diseño o la operación del almacén vertical antes de implementarlos.
Gracias a esta tecnología, las empresas pueden predecir resultados, identificar cuellos de botella y cuantificar mejoras en capacidad, tiempo y eficiencia energética.
Esta metodología basada en datos permite tomar decisiones estratégicas con menor riesgo y mayor retorno de inversión.
Conclusión
Los almacenes verticales automáticos representan una de las soluciones más efectivas para optimizar el espacio, aumentar la productividad y mejorar la trazabilidad dentro de una planta industrial.
Su correcta integración y diseño, junto con el uso de simulación digital avanzada, garantizan un sistema logístico más eficiente, sostenible y competitivo.
